Capítulo 6..

Quien me iba a decir a mi que por una simple carta de una extraña me iba a quitar la vida...
Pues si señores todo este tiempo que he estado ausente es porque por culpa de una maldita carta de una persona que me amargo la vida casi me quito la vida.
Y los echos son así...
Estaba buscando una sudadera y estaba en el fondo del armario y cuando la saque dentro de ella había una carta vieja y con manchas.
No la había visto antes que yo recuerde, esa carta procedía de mi verdadera madre al menos eso es lo que pone en ella y también en la parte de atrás de una fotografía que sale con una niña pequeña en los brazos al lado de un hombre pero la cara esta rayada.
En ella ponía las explicaciones de porque me abandono, algo que no tiene perdón y que le guardo ese rencor.
Estuve lamentándome pero luego se me encendió un fuego interno, una gran ira y mi única escapatoria fue.. volver a las drogas.
Fui donde siempre iba cuando necesitaba, era como un pub de copas, me senté pedí un ron con coca-cola y como no unas rayas y un par de porros y encima me invito uno que había allí se a por lo que iba pero me daba igual mientras pudiera colocarme me daba lo mismo.
Después de largas horas de fumar porros y beber alcohol solo faltaba rematar y el desquiciado me llevo a los servicios y allí lo hicimos.
Fue muy desagradable porque ademas de ver doble solo tenia ganas de alargarlo todo algo que hice cuando terminamos jajaj se creía que era por el, no me moleste en negárselo.
Salí del servicio y me mire al espejo me daba asco, todo me daba vueltas así que le pegue un puñetazo al cristal y con un trozo de él me corte las venas sin ningún resentimiento.
Sentí como la vida se me escapaba con cada aliento, como mi cerebro le pedía a mi garganta que gritara auxilio, como los problemas se me iban, la esperanza caía rendida a mis pies y el corazón me pedía perdón por haberse rendido tan fácilmente.
La vida paso ante mis ojos fue algo fugaz y como un ángel la camarera vino hacia mi se rasgo la camiseta y empujaba en la herida gritaba auxilio, que llamasen a una ambulancia.
Como podréis averiguar me consiguieron estabilizar, mi familia, los García fueron a verme muy preocupados algo que de verdad me impacto, creía que no les importaba tanto pero me volvieron a demostrar que si.
Olivia tenia los ojos empañados en lagrimas y Hector aunque más serio y con cara de pocos amigos fue el que me dio el abrazo más fuerte y me susurro al oído que porque lo había echo que porque no había pensado en su familia, en la gente que me quería.
Lo cierto es que lo pensé y mucho y por eso hice lo que hice porque sin mi, con un estorbo menos serian más felices no tendrías que discutir ni sufrir por mi culpa...
Pero lo que aprendió de esta situación es que aunque una puerta se abra y te lleve por el camino más fácil debes de cerrarla y aunque te cueste toma la otra que te lleva por el sendero a lo que buscas puede que te caigas, que te lastimes pero siempre abra alguien que este a tu lado para guiarte..
Gracias Familia atentamente V