Se supone que siendo el día de mi 17 cumpleaños debería ser feliz pero no lo estoy es totalmente lo contrario, solo tengo ganas de tirarme en la cama y no volverme a despertar nunca.
Mi mundo esta echo pedazos, y no se como demonios puedo volver a montarlo, no se como volver al puto principio donde todo estaba en armonía.
Es un día más, no tiene nada de especial, nadie se acuerda, nadie que realmente me importa...
Solo quería estar encerrada en mi cuarto, evadirme del mundo y centrarme en mi gran caos, pero esa panda de cabras desbocadas a las que llamo amigos aparecieron, no todos pero los suficientes para darme cuenta que son los únicos que verdaderamente cuentan, los demás están muy sobrados.
Aunque eso me animó, solo fue algo instantáneo, es tanto el pesar que tengo sobre los hombros que no puedo, no.
Se que mis lagrimas no van a ayudarme pero es la única forma que tengo de calmar mi tormenta...
Quizás mañana sale el sol y disipa mis nubes, quizás mañana sea un buen día..
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