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domingo, 20 de abril de 2014

Las dos caras de la moneda IV

                                                                                                        Inglaterra, 10/6/1983


Era un sueño eternamente perfecto que termino siendo una pesadilla de la cual ya no cabe salida. 

Los moratones cada vez son más vistosos, por eso el médico me dijo que empezara a utilizar maquillaje como hacen las autenticas mujeres. Cada vez que voy me repite lo mismo: todo lo que hago es por ti, tu tienes la culpa de que las sesiones vayan a más, si hicieras todo como yo quiero no tendría porque pegarte. Por lo visto las mujeres normales lo hacen sin rechistar, no gritan por el dolor y se callan.

Mi padre se extraña de que utilice maquillaje y que utilice la ropa tan ancha, le pregunto al doctor el cual dijo que era a causa de mi pequeña mejora. ¿Porque le mintió? ¿Debería de decirle la verdad a mi padre?
Mi hermano me vio los moratones, no se como paso, pero los vio, me exigió que le contara todo lo que estaba sucediendo, le dije que me lo merecía y que me el médico lo hacia por mi bien, no quería que se lo contara a nadie, le tuve que suplicar y me dijo que la próxima vez que me viera así iría el mismo a hablar con el médico ese.

Intente quedar con un chico, pero lo único que conseguí fueron calumnias, ninguno quería estar con una chica que deseaba ser un tio, yo les explique que eso eran cosas del pasado, que a mi me gustan ya los chicos y uno de ellos me sugirió de ir con él al servicio a probar mis palabras, no se que quería decir con eso ya que mi hermano se metió en medio.

¿Por que se tiene que volver todo cada vez más complicado? A veces en las esquinas veo a Nerea, me espera para que salgamos corriendo juntas y escapar de esta tortura, pero luego vuelvo a la tierra y recuerdo que por mi culpa ya nunca más volverá. Pero mis sueños son tan reales, siento que puedo tocarla aunque este lejos de mi, aunque ya no este en este mundo, su risa me transporta a otro lugar, luego aparece mi mamá diciendo que todo saldrá bien que no me preocupe que todo acabara pronto.
Luego despierto en mi oscura realidad y se que nada estará bien jamás, que todos me recordaran que le hice y no me perdonaran, el estar aquí me ira consumiendo con cada calada de aire.
¿Podrá Dios perdonarme alguna vez? ¿Podre encontrar la paz? ¿Podre llegar a ser alguna vez feliz? Lo deseo con tantas ganas, desearía volver al pasado y que nada de esto hubiera sucedido, de verdad que lo deseo, dejar todas las sesiones de electroshock, de esas zambullidas en el agua helada, de hacerle esas cosas al doctor, de los golpes...

La primera vez que me beso, fue bastante raro, no me lo esperaba. Me introdujo su lengua en la boca, fue muy asqueroso y como no le correspondí al beso me tiro del cabello hasta que lo hice. No sabia que tenia que hacer, jamás había besado a nadie, salvo una vez que roce mis labios con Nerea pero no había sido nada de lo que él me estaba haciendo. Se puso muy furioso, me insulto y golpeó. Lo que no sabia es que todo iría en semejante aumento a los pocos días quiso más de mi, de mi cuerpo y el suyo.
No puedo, y no debería hablar de ello, si se enterara de esto...no quiero saber las consecuencias

jueves, 17 de abril de 2014

Las dos caras de la moneda III

                                                                                                           Inglaterra, 26/5/1983

Duele, duele, cada día es más duro, las corrientes más fuertes, el agua más helada y mi esperanza sin alma. El espejo ya no me devuelve mi reflejo, ahora soy un simple fantasma del ayer.
Mi padre parece preocupado pero cuando le sonrió se le pasa su angustia, al menos eso es lo que deseo. Saco las fuerzas del recuerdo de Nerea, de mamá, de papá, tengo que ser fuerte por ellos, tengo que ser fuerte para no volverlos a decepcionar.
Tengo que empezar una nueva vida, vivir por Nerea, morir por mi. Le arrebate su vida por culpa de mis fantasías y jamás podre perdonármelo porque por mi culpa ya no volverá a sonreír, a reír de esa forma tan curiosa, ya no podrán volar sus rizos con el aire, su aroma impregnar las amapolas, ahora solo sera esa mancha de sangre en la pared sin rostro.

El médico dice que me hacen falta más terapias de choque, y que lo que pasa en nuestras sesiones se queda allí, no puedo contárselo a nadie. Creo que lo que me hace no es muy profesional pero ¿que voy a entender yo?, una cría con tantos trastornos como pelos en la cabeza. Aunque cuando empezamos, si estaba mas o menos de acuerdo con las pequeñas descargas a las que me sometía cuando me ponía películas y fotos de mujeres en pañol menores, y
hasta que me metiera en una bañera de agua fría pero últimamente se sale de eso.
Dice que intenta estimular mi parte de mujer, esa parte que desea a los hombres, dice que si hago lo que me dice, podre aplastar a la asquerosa lesbiana que llevo dentro. No soy médico y aunque se que los médicos cuando te revisan tienen que tocarte pero... Me da tanta vergüenza que no me salen las palabras, seguro que me estoy equivocando otra vez, que todo es culpa mía otra vez, que mis reacciones al tratamiento no están siendo lo que deberían ser y por eso a tomado esas decisiones, seguro que lo estoy sacando todo de contexto.

miércoles, 16 de abril de 2014

Las dos caras de la moneda II

                                                                                                           Inglaterra, 19/5/1983


El párroco de mi Iglesia dice que reza por mi alma, para que se libre de las brasas del infierno y yo entre de nuevo en cordura. Puede que yo este equivocada y todo lo que sienta y haga este mal. Pero ¿quien me puede afirmar que esta bien o mal? Todos me dicen que debo cambiar, que debo ponerme bien para poder vivir, que no tenga miedo que tarde o temprano acabare poniéndome bien.
Maldigo el momento en el que nací siendo chica, mi madre decía que era su milagro después de 3 hijos varones y sin esperanzas de una hija.
El psicólogo quiere hacer una terapia de choque, quiere oprimir todos mis deseos hacia las chicas y quiere que me relacione más con los chicos. Me hizo una lista que debo seguir para poder conseguir más rápido los resultados y que ademas, ayudara a que me integre en la sociedad como una chica nueva.
Incluso el párroco estaba dispuesto ha hacerme un exorcismo para sacar al mal que llevo dentro, y quería prohibirme la entrada a la Iglesia hasta que no me curara.
Hay momentos en los que pienso que vivo en el siglo XV y en cualquier momento me llevaran a quemar a la hoguera o estar en un bar clandestino y me mandaran a la cárcel. Es un delito lo que siento, estoy fuera del lugar donde tienen que estar las mujeres y las normas que hay que seguir.
Soy una chica y deben de gustarme los hombres, soy una chica y deben de gustarme los hombres, soy una chica y no se que diablos debe gustarme.
Mis decisiones entristecen a mi padre, le oí la otra noche hablando solo, no sabia que hacer conmigo, no sabia que había echo mal ni como arreglaría todo el daño que había causado a la familia.
He decidido hacer la terapia de choque y mañana empezaremos con el tratamiento, quiero remediar el daño echo, y esta enfermedad que se aferra tanto a mi, hacerla desaparecer para así volver a ver feliz a mi padre y ser el tipo de chica que todo el mundo espera que sea. Me he propuesto enamorarme de un chico y así poder encajar y que las chicas ya no me tengan miedo, tener otra vez amigas, aunque siento que esto esta mal y que estoy traicionando a Nerea.
Tengo que quitarme tanto fantasma de la cabeza y hacer lo que me digan, quiero curarme, no por mi, sino por mi padre y no decepcionarlo más, ni a el ni a mamá porque según el párroco: "Tu madre se estará removiendo en la tumba al ver en lo que te estas convirtiendo, las decisiones que has tomado y todo el mal que has echo" . No quiero que mamá vuelva a sufrir por mi, se fue para descansar en paz y yo no voy a ser el motivo por el que no lo haga.

martes, 15 de abril de 2014

Las dos caras de la moneda

                                                                                                     Inglaterra, 16/5/1983


Fue como un simple susurro del aire perturbado, otro resquebrajo del alma. Era la bala saliendo de su cráneo que se estampaba en el cristal, era yo quebrandome.
Hola soy Rebeca, aunque muchos me conocen como la hermana lesbiana de Ivan o simplemente la bollera, llámame como quieras, pero juzgarme cuando sepas mi historia y mis motivos.
Desgraciadamente no fui yo la del tiro de gracia, fue mi amiga Nerea, la muy cabrona se atrevió a dejarme en este puto matadero sola donde ahora me tengo que enfrentar a un puto psicólogo 3 veces por semana y eso sin decir el mes que me tire en el loquero encerrada y del cual salí, supuestamente con tropecientos trastornos y entre ellos esta el que me haya cambiado de acera.
Y la prueba era Nerea, la muy jodida era perfecta, era la chica que todo chico desearía tener y que tuvo.
Tenia un pelo cobrizo tan largo como la espalda diera lugar, unos ojos marrones que enmudecían la tierra, unas labios carnosos que en pocas ocasiones tuve la suerte de rozar, tenia un cuerpo tan delgado y tallado que la porcelana quisiera convertir en una muñeca. Ella jamás acepto la realidad hasta el día en el que se pego el tiro. Sus padres me acusan de su suicido porque yo la empuje hasta ese extremo, jamás le habría hecho daño, ni la hubiera obligado a nada, se nos fue de las manos y sin querer, digo yo, nos enamoramos....
Según mi doctor, confundí nuestra amistad con el amor y que lo exagere demasiado, solo pude responderle diciendo que si tenia miedo de que enamorara a su chica, desde ese momento tomo unas 20 pastillas cada día.
Vivo en una casa de hombres, no se porque coño les extraña que me gusten las chicas, a ellos también les gusta, si mamá aún siguiera aquí me echaría un cable y no se avergonzaría de mi como estos capullos lo hacen.
Mi padre me evita desde ese día, como si fuera una asesina que aun lleva la sangre de su carnicería, ¿tan mal esta enamorarse? ¿Tan mal esta que sea de alguien de mi mismo sexo? Quizás este mal pero no puedo negar lo que llevo dentro, lo que verdaderamente siento, no puedo negar ser yo misma.
Nerea era mi única amiga y ahora no esta, me dejo aquí sola y con todo el mundo derrumbándose.
Las chicas no se quieren acercar a mi porque no quieren que las contagie con mi enfermedad, por lo visto que una chica quiera a otra chica es una enfermedad, la cual tiene que ser exterminada ya que las chicas no pueden querer a otras chicas pero los chicos si pueden querer a las chicas, llámenme loca pero no lo entiendo. Por haber nacido mujer estoy obligada a estar con un hombre aunque no quiera.
Esto es un jodido mundo de locos, ¿porque para unos es una enfermedad y para otros no? ¿Porque esta tan jodidamente mal?
¿Y si los médicos están en lo cierto y estoy enferma? ¿Y si me estoy volviendo loca?
El dolor me esta consumiendo las entrañas, la echo tanto de menos, la necesito aquí conmigo más que nunca, pero me abandono. Quizás debería hacer lo que ella hizo y así ir con ella, mataría dos pájaros de un tiro literalmente: acabaría con mi dolor y acabaría con la enfermedad que me confunde.
Mi padre y mis hermanos no se avergonzarían de mi y llegarían a ser otra vez felices, me reuniría con mamá y con Nerea, y nadie mas me juzgaría.